Comienzan a llegar las acuáticas

La aves migratorias comienzan a llegar a la península para pasar un invierno algo más placido que en el norte de Europa donde muchas aves, sobre todo anátidas, se han reproducido en los países del norte y noreste del continente. Poco a poco van llegando los patos, las anátidas nos visitan un año más en su desplazamiento hasta los principales humedales de nuestro país. Las recuperadas Tablas de Daimiel, el entorno del Parque Nacional de Doñana, La Albufera Valenciana y otros puntos húmedos están recibiendo en estos días las llegadas de los primeros bandos de estas aves que llegan después de volar miles de kilómetros.

Con su llamativa formación en V, patos Cuchara, ánades rabudos, ánades friso, silbones, porrones y gansos sobrevuelan nuestro país hasta llegar a su lugar de hibernación. Muchos de estos bandos han llegado con sus crías, ya adultas, presagio de una buena temporada que se iniciará en unos días.

     En el caso del entorno de Doñana, la Junta de Andalucía, como bien siendo habitual abrirá el periodo de caza un poco más tarde. Lo arrozales se están cosechando en estos días con una producción casi record, con lo cual las aves acuáticas contarán con comida abundante en esta zona. Son muchos los Cotos Privados y Sociedades Deportivas de Caza  que se están preparando para abordar las primeras jornadas de veda abierta. Entre todas las acuáticas, el ganso o ánsar común es quizás el ave más preciada y difícil de cazar. Desconfiado por naturaleza, en Doñana la técnica de caza de estas aves se podría catalogar como casi arte. Los cazadores tienen que abrir hoyos en el suelo para camuflarse de la vista de esta animal que una vez engañado por los cimbeles es reacio a volver a entrar. En las zonas más alejadas a Doñana y lejos del río Guadalquivir, los patos (ánade real, silbó, rabudo, pato cuchara...) son los protagonistas. Aprovechando el amanecer y sobre todo el atardecer en las marismas, muchos cazadores esperan el paso de los patos que acuden a las tablas de arroz a comer en algunos casos y a bañarse en otros.

 

     En la albufera Valenciana también se preparan para las acuáticas. El Parque Natural de la Albufera de Valencia es otro de los puntos de descanso de miles de aves acuáticas que como cada año acuden a las aguas saladas de la albufera. En esta zona existen grandes propiedades de tierras dedicas al cultivo del arroz en las que cada año se organizan tirada de patos. Es sin duda todo un acontecimiento ver como inundan algunas tablas de arroz para que acudan las anátidas. El modo de caza es similar al de otros lugares, salvo que aquí en Valencia, la mayoría de los puestos son cebados para orientar a las aves a estos.