martes, 2 de noviembre de 2010

La búsqueda del conejo en zonas ya cazadas I (El Escenario de Caza y el perro)

En verano, con la llegada de la media veda los conejos se convierten en el blanco de cientos de cazadores que no dudan en salir a conseguir las primeras perchas de la temporada. El conejo en esta época es más fácil de encontrar debido a dos factores: la alta densidad al inicio de campaña y la dispersión existente ya que han estado tranquilo sin ser cazados durante meses. Hoy queremos hablar de otro tipo de caza del conejo. Aquella que se lleva a cabo ya bien entrada o casi finalizada la temporada de este roedor. Y es que, cuando el conejo está "dado" o "pegado" ( ya ha sido sometido a varias jornadas de caza, incluso a sido tirado) cambia por completo el comportamiento de los mismos. Nada tiene que ver los tiros estivales con los conejos nuevos que al finalizar la campaña con un conejo mucho más reacio y mucho más astuto.

El escenario de Caza y el perro:

El Escenario de Caza: Si cazamos en monte o campiña vamos a tener que modificar los lugares en los que hemos cazado a este roedor en Media Veda o al inicio de temporada. En los lugares en lo que hemos cazado en más de una ocasión posiblemente no encontremos ningún conejo ya que se habrá desplazado a otras zonas en las que aumente su seguridad. Buscar siempre laderas, o cauces secos o semisecos en los que dé el sol a primera hora de la mañana. Con la llegada del frío, estos mamíferos buscan las zonas de vegetación que estén expuestas el mayor número de horas al sol, sobre todo por la mañana. Además, el conejo estará muy cerca de la madriguera y no se "encamara" lejos de esta. Olvidaos de las zonas de carrasca diseminada. Ahora habrá que buscar al conejo en lo frondoso.
       En lugares en los que hay cultivos de otoño, buscar en las zonas de vegetación aledañas a esos cultivos que se han recogido en los últimos días. El conejo habrá dejado su refugio agrícola para desplazarse a zonas de madrigueras y de difícil acceso. Muy importante resulta el viento en esta época. Cazar siempre con el viento en contra, el viento ha de darnos en la cara para no alertar con nuestro sonido a los inquietos y desconfiados conejos. En la campiña los arroyos y las zonas de no-labranza son el escenario perfecto.


El perro: Necesitamos un perro fuerte que trabaje bien en la zonas frondosa. Como es tradicional, el Podenco es el perro por excelencia para la caza de este roedor. El perro tiene que ser rápido en la acción de caza y ha de ser constante en perseguir al conejo que no abandorá su refugio con la facilidad que lo hacía en verano. El trabajo del perro a estas alturas es vital para tener una buena jornada. La densidad de conejos a estas alturas es menor y los que quedan son mucho más astutos. La rapidez de nuestro fiel acompañante hará que el conejo no entre en la madriguera y también evitará el ir y venir en la mancha de estos mamíferos. Junto con el Podenco, también existen otros perros adecuados. El Setter Ingles o Irlandés, el Bretón, el Springer Spaniels pueden ser razas que van mejor en esta época. Hablamos de perros astutos con una gran capacidad de resistencia en la mancha frondosa.



Continuará....

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